¿Qué hacer cuando no hay más por hacer?

Que momento tan impactante y significativo cuando una persona deja ir a quien ama, solo para que esa persona pueda ser realmente feliz. Cuanta fuerza se necesita, cuanta valentía es necesaria. Te dicen lo duro que es, te lo imaginas, pero cuando llega el momento, cuando tienes que hacerlo, solo entonces sabes lo difícil que en realidad es. Creer estar bien y que te inunde una ola de esa persona, sentirse feliz, diferente, liberado, creérselo, sentirse tan convencido de estar desintoxicado, cuando de repente te llena, y cuando menos lo esperas, ya estas llorando.
Toda la fortaleza que se necesita para mantenerse de pie con la decisión y querer la felicidad de esa persona aunque te sientas morir. Me han dicho que eso no es real, que por más que ames a alguien es imposible desearle lo mejor con alguien más, desearle que sea feliz lejos de ti, pero yo no lo creo así; pues uno puede intentar ser mejor, cambiar por la persona, querer volver a ser lo que se era cuando funcionaban, pero ¿qué hacer cuando no hay nada que hacer? ¿Qué hacer cuando amas tanto que deseas su felicidad sobre la tuya? Amar a un grado que prefieres buscar su felicidad porque definitivamente no encuentras la tuya. Porque creíste estar bien, y quizás puedas establecerte, pero sabes que algo falta, alguien falta, él falta.
Y cuando piensas que no tiene sentido, es cuando más tiene. Que un amor sea demasiado real, demasiado fuerte que simplemente ya no puede ser. La razón arrebaza los sentimientos. Y duele, duele, duele, duele, duele, que sea tan real, que lo real se acabe, que ya no sea, que ya no será, y entonces tener que forzar nuevos caminos. No es imposible, tal vez es fácil, pero es duro, es doloroso, no sólo porque tu corazón este en otro lugar, si no porque buscas tan despesperadamente algo que no esta en la nueva persona; el sentimiento no se compara, nunca esperaste que pudiera crecer así, nunca pensaste que de verdad estabas en lo correcto al pensar que te podías equivocar tanto y destrozarte de solamente querer. Pero aún así lo sabias, claro que lo sabias, lo habías vivido antes, tal vez esperabas no estar en lo correcto, tal vez deseabas tanto estar equivocada, querías que fuera real, pero jamás tan real como lo es, un amor fallido, que no funciona ni con los mejores terapeutas, porque simplemente no es el momento de que funcione, y lo terrorífico es que tal vez nunca lo sea.
Sientes un dolor, cada vez lo sientes menor, pero sabes que no lo es. Ya no causa terremotos, es verdad, pero vibra. Ya no esta a flor de piel, es verdad, pero esta en tus venas. Esta en ti, más dentro que nunca, oh y desearías haberte hecho caso, tu lo sabias, te lo repetiste mil veces, pero tal vez faltaron mil veces más, ¿por qué iba a salir bien ahora? No tenias porque creer en cuentos de hadas, sabes que no existen. ¿Cuándo te funcionaron?

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