Nada peor que cuando ya no sentiste nada.

Te odio por dejarme sola.
No te lo voy a perdonar. Nunca.
Te odio por mentirme.
Te odio por hacerme sentir lo mejor,
y luego hacerme sentir nada.
Te odio porque me remplazaste,
y por ser tan feliz sin mi.
Te odio porque me hiciste sentir la más feliz del mundo,
porque despues me dejaste igual de atormentada que antes.
Te odio, no sabes cuanto,
por hacerme pensar que siempre me ibas a querer,
que siempre ibas a entender
y que nunca ibas a dejar de estar para mi.

Te odio, de verdad, no sabes cuanto,
por ti lloro todos los días,
¿por qué lloro si antes eras lo único que hacia que me calmara,
lo único que evitaba que lloraba?
Tú.
Lo único que me hacia sentir tranquila
eran tus brazos, tus palabras
diciendo que me ibas a querer para siempre,
que nunca me ibas a dejar.

Yo te creí,
yo te quería conmigo para siempre,
no me dejaste ni siquiera intentarlo.
Ahora nada tiene sentido,
ni siquiera volver.

No tenias porque hacerme sentir así de importante,
si nunca lo fui realmente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario